Antes de hacer el programa de Bachillerato Internacional no estaba segura si era lo indicado para mí. Me interesaba más el arte y la música, cosas que por el momento no se encontraban en el currículo ofrecido. Felizmente me animé a asumir el reto conociendo todos los beneficios académicos del diploma IB, como la opción de ser aceptada en universidades tanto en Perú como en el extranjero.
Al final fue mucho más que eso, aunque requirió mucho esfuerzo aprendí no solo el contenido de cada curso, sino también cómo se escriben trabajos formales, a organizar mi tiempo, a ser una persona más crítica y analítica, a siempre tener la mente abierta. Aunque fueron dos años ocupados, gracias a C.A.S. siempre tuve la oportunidad de seguir desarrollando mi creatividad y realizar múltiples actividades que me hicieron crecer como persona.
Claro… no es algo fácil, van a haber momentos de estrés, pero entre los profesores y compañeros de clase se puede formar un gran equipo de apoyo con el que uno sale siempre adelante.
Ahora estudio Historia del arte en la Universidad de Friburgo en Alemania y tengo que enfrentar nuevos retos, pero me siento preparada.