Las emociones juegan un rol fundamental en el desarrollo de las habilidades sociales de los niños/as. Saber reconocerlas, expresarlas y autoregularlas desde temprana edad, permite una mejor adaptación y socialización en el futuro.
Los niños/as, por lo general, expresan con naturalidad sus alegrías, sus tristezas, sus molestias e incomodidades y de forma progresiva, con el modelo y orientación que les brindan sus padres, maestras y la influencia de sus pares, van desarrollando recursos personales en diferentes contextos y con diversas personas.
Cuando son pequeños, generalmente su conducta es dominada por las emociones pero al mismo tiempo, pueden ser más fácilmente moldeadas, por tal motivo, se hace crucial educarlas con esmero en esta etapa.
Debemos saber, que muchas conductas negativas en los adultos, tienen su origen en la incapacidad para lidiar con las emociones de la infancia, de ahí la importancia de trabajar con las emociones en los niños, ayudarlos a canalizarlas y comunicarlas asertivamente, generando capacidades, que resulten en un futuro en adultos con buena inteligencia emocional: asertivos, sanos, productivos y felices socioemocionalmente.
Por ello, hemos iniciado esta valiosa tarea desde el Kindergaten. En nuestra unidad de indagación, a raíz de un cuento: “El monstruo de colores”, los niños han aprendido a identificar las diversas emociones más comunes que sienten. Luego, se han utilizado una serie de estrategias y herramientas para hacer más vivencial este proceso de aprender sobre las emociones: dramatizamos, pintamos, bailamos, cantamos con cada emoción.
Poco a poco, los niños han sido capaces no solo de identificar rápidamente las emociones cada mañana, sino que han tenido la oportunidad de comentarnos cómo se sienten.
Después, con la ayuda de pictogramas, se les ha presentado pequeños conflictos cotidianos, donde en conjunto, analizamos cada situación, cómo se sienten con ello y qué soluciones le podemos dar.
Todo este proceso, de guiarlos, aprender y disfrutar con ellos sobre sus emociones y las de los demás, ha sido una actividad muy gratificante que esperamos contribuya un poquito, a hacer de nuestros niños y niñas, adultos sanos y felices.
Por Frau Atencia y Frau Altamirano